Las sillas Windsor tienen una larga historia y son el presagio de la revolución industrial con la introducción de la especialización en oposición al artesano responsable de la fabricación de todo un objeto.
Las distintas exigencias de sus piezas requería del uso de varias especies de madera y la preponderancia de la línea como elemento del diseño llamaba al uso de la pintura. Era otra época donde la madera era la norma y se buscaba ocultarla.
Una silla es uno de los elementos más complejos de fabricar y en este estilo particular la diversión aumenta dado las técnicas que involucra: piezas torneadas, talla y doblado. Además de esto el ensamble de la silla es un curso en sí mismo. Se le garantiza un rato entretenido y una silla para llevar a su casa orgullosamente.
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